IDICAM impulsa trabajo conjunto con municipalidades en fiscalización de la Ley “Chao Cables”

El Diario El Longino de Iquique destacó recientemente el rol de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital (IDICAM) en la puesta en marcha de la Ley N° 21.172, conocida como “Chao Cables”, normativa que busca eliminar el cableado en desuso y la llamada “chatarra aérea” en las ciudades del país.
Tras seis años de espera desde su promulgación en 2019, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) inició en septiembre de 2025 el proceso de fiscalización activa, que obliga a las empresas del sector a identificar, ordenar y retirar cables en desuso. Este esfuerzo, sin embargo, requiere de una estrecha coordinación con los municipios, actores clave en la ejecución de los planes anuales de retiro.
En este escenario, IDICAM ha jugado un papel fundamental al firmar un convenio con la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM) y la Asociación de Municipios Rurales (AMUR). Este trabajo colaborativo permite levantar información territorial, priorizar comunas críticas y apoyar la planificación de acciones concretas para despejar calles y veredas de infraestructura obsoleta.
Comunas prioritarias y brechas informativas
De acuerdo con lo informado por El Longino, gracias al aporte técnico de IDICAM se han identificado comunas urbanas con mayor concentración de cables en desuso, como Antofagasta, Valparaíso, Concepción, La Florida, Providencia, Santiago y San Bernardo, así como zonas rurales donde la problemática también se evidencia, entre ellas Melipilla, Lampa, Peñaflor y Tiltil.
Este levantamiento territorial es clave para que los municipios puedan elaborar planes de retiro efectivos, apoyados en datos objetivos que visibilizan la magnitud del problema y los riesgos asociados, desde accidentes hasta contaminación visual y deterioro urbano.
Un avance hacia ciudades más seguras y limpias
La labor de IDICAM refleja el compromiso del gremio con la modernización de la infraestructura digital y la seguridad ciudadana. El trabajo conjunto con asociaciones municipales no solo fortalece la fiscalización de la Ley “Chao Cables”, sino que también contribuye a generar ciudades más ordenadas, seguras y libres de contaminación visual.
Con este impulso, la implementación de la ley deja de ser un mandato postergado y comienza a materializarse en acciones concretas que responden a una demanda ciudadana largamente sentida.
